miércoles, 14 de noviembre de 2007

REFLEXIONES DE UN IDIOTA CON CEREBRO XI

REFLEXIONES DE UN IDIOTA CON CEREBRO XI

De momento vamos controlando bien lo de los números romanos, ya será otra cosa si llegamos al artículo 1.596, amén de que nada más terminarlo y enviarlo, habrá que ir al hospital a ver al amigo facha, después del infarto que le habrá dado sin duda.

Es la primera vez que me piden tema para un artículo, que ya parece como si estuviera trabajando de “dj” en un pub (que también lo he hecho, y puede que en este artículo caiga alguna anécdota), pidiéndome algún tema musical que poner. En esta ocasión, mi buena amiga Silvi me pidió que hablará más de mi abuelo, el humorístico, ya que piensa, con buen criterio que yo comparto, que se merece ser más recordado.

A mi abuelo le encantaba ir de procesiones religiosas. Yo creo que perdí la cuenta de las fiestas de la rama en Agaete que me pegue, y las pateadas de acompañar la imagen de la Virgen de arriba abajo del pueblo. Aún a estas alturas de la vida, mantengo algo de forma física por todo lo que camine en esos días. Con razón mi abuela no hacía más que regalarme zapatos en aquellos tiempos, y yo pidiéndole juguetes, también tengo delito.

En una de estas, y como consecuencia del nivel alcohólico que tendría mi abuelo en ese momento, tropezó con unos de los costaleros, haciendo que todos los que portaban la imagen se balancearan, y la Virgen estuvo a puntito de caer al suelo. Yo pensaba que a mi abuelo lo mataban en ese momento, pero cuando los costaleros vieron quien había sido el autor del incidente, se limitaron a reírse y continuaron con la marcha. El cura si se le acercó y le dijo: “Pedro, ya se que me has dicho que la imagen se parece mucho a tu mujer (mi abuela), pero si tienes algo que decirle, díselo a ella, y no te metas con la Virgen, que cada año nos gastamos un fortunón en arreglar los desperfectos que le ocasionas”. Y mi abuelo le contestó: “es que si se lo digo a ella, esta noche me quedo a dormir con Ud., Padre”.

Se ve que mi abuelo, aparte de la vena humorística, tenía una vena de “torpe”, que lo llevan a un concurso de torpeza con el Ulker ese de la serie “cosas de familia”, y el citado personaje televisivo abandonaba el concurso, alegando que él con profesionales no concursaba.

Cuando había terminado la procesión, mi abuelo me recompensaba con un helado, pero en una de éstas, lo llamo alguien a gritos, y al girarse, me tiró la bola de helado al suelo. Volvió a la heladería y le dijo al dependiente lo que había pasado, y que si me podía poner otra bola, alegando que se me había caído. El citado dependiente le dijo: “mira, Pedro, yo le pongo otra bola (de helado, no seáis mal pensados) al niño sin problemas, pero no me cuentes historias, y reconoce que la has tirado tú, que el niño no puede haber sacado la torpeza tuya, que se saltan tres generaciones las virtudes y los defectos hereditarios”. Le iba yo a contar un chiste al señor ese con el tema de la calvicie, pero bueno, dejémoslo correr.

En fin, yo creo que con estos recuerdos mi amiga Silvi se habrá quedado más que contenta. Ya lo ven, todo un personaje, gracioso, su puntito de borrachuzo y encima torpe. ¿Les recuerda a alguien conocido y que les llena su mail de pesados artículos?.

Ya que hice referencia al inicio de mi época de “dj”, comentaré que una noche se me acercó una señora (señora, si, porque dado la clientela más juvenil que frecuenta los pubs, la citada posiblemente sería la madre de alguno/a de ellos), y me dice: “oye, ¿puedes ponerme una canción de salsa que no me acuerdo como se llamaba y de un cantante que no sé su nombre?”. Esto si es un reto, y no los de “humor amarillo”. Me la quede mirando, escudriñando su perfil, a ver si por ahí sacaba algo. Se me ocurrió poner un tema de salsa que había sonado mucho hacía unos años, y que ahora mismo soy yo el que no se acuerda quién era el cantante (si la señora leyera este artículo ahora me diría: “¿lo ves?, ¿lo ves?, ¿a que ahora no te ríes interiormente como lo hiciste aquel día? Que la edad no perdona a nadie”.)

En fin, que la señora se quedó como loca de contenta, y se me acercó, diciéndome: “éste era, éste era, eres un buen pinchadiscos”. Cosa que ya sabía, pero está bien que te lo recuerden de vez en cuando (puntito vanidoso, ya lo se).

En cuanto a otras anécdotas de mi vida nocturna, decir que trabaje en una famosa empresa llamada “Grupo POP”, que se dedicaban a hacer fiestas. La más famosa fue una de fin de año, en la que hice función doble (nada de stripteases de esos, que mi cuerpo no está precisamente hecho para esos menesteres, y no queríamos que les entrara la vomitada de repulsión a los allí presentes) de poner la música y de jefe de camareros. Ya a altas hora de la madrugada, se me acerca el típico que no se ha comido un rosco en toda la noche, y no es que hubiera apagado sus penas en alcohol, es que si me hubiera quedado sin bebida en algún momento, le pincho en la vena y tengo suministros para tres o cuatro fiestas más.

El referido me pide un JB con Coca-Cola. A esas horas, de la coke no quedaba ni gota en los envases vacíos, que el que llevaba las compras en la citada “empresa” lo de las cantidades básicas como que no, que lo llevan para que compre las provisiones para una expedición a la Antártida, y de las Malvinas no pasan.

Le comento que no me queda coke, que si le pongo un seven-up (deberían pagarme algo por la publicidad que estoy haciendo, también se acepta dinero por dejar de escribir, si hace falta, que estoy más tieso que la momia de Lenin) como acompañamiento. Me contesta: “bueno, pues ponme un Johny Walker con coca-cola”. Viendo su estado, y culpando también al sonido alto de la música, no me reí enseguida, sino que le digo con muy buena educación (que repito que fue a “cole” de pago): “no, mira, whisky el que quieras, lo que a estas alturas ya no me queda coke, lo siento”. Me pone una cara parecida a la de Frankestein (si ponía esa cara para ligar, se entendía porque estaba solo esa noche) y me responde, ya molesto: “bueno, pues ponme cualquier cosa con Coca-Cola”. Comprendí en ese momento, que ya no era él el que hablaba, alguna voz interior que se despierta con litros de bebida, había tomado las riendas de sus neuronas (y yo que me quejo de las mías, las pobres), con lo cual le puse un whisky con algún refresco de naranja, para que fuera lo más oscuro posible la combinación, y se fue tan contento. Por cierto, si alguna vez deciden probar esa mezcla, tengan un W.C. bien cerca, es una recomendación gratuita.

Ya tá (parezco mi sobrina de pocos años), y creo que durante una temporada voy a dejar de contar mis vivencias personales, que luego me conciertan una cita, y para impresionarla le digo antes de quedar que se lea mis artículos, y me quedo sin temas para toda la noche. Para terminar, les voy a contestar a la pregunta que me hicieron muchos cuando trabaja de “dj”: “¿es verdad que se liga un montón trabajando en un pub poniendo la música”. La respuesta es: “si”.

2 comentarios:

Sergio Chueca Urzay dijo...

La respuesta es si, habrá que pensarse en serio lo de cambiar de trabajo, esto si que lo considero un consejo gratuito. También se liga más de astrólogo que de astrofísico, mola más ponerse a leer las manos en una discoteca, comentando que tienes los pertinentes estudios, que transportar mediante la imaginación a lejanos agujeros negros. Y es que la noche, esa gran maestra y, aunque te termina zumbando como un zombi, tiene sus momentos divertidos (y a veces de cama). Saludotes

Mary Sol Pérez dijo...

Holita.
La noche es tal como el día si estás en un recinto cerrado, con la música a volúmen "revienta cristales" y un olor a perfume que se va deformando con el paso de las horas hasta convertirse en una esencia que recuerda los saunas del gimnasio del club a donde iba en Caracas (nada raro, no pienses mal: La Hermandad Gallega de Caracas tenía su habitáculo para esos menesteres y yo despues de abrir la puerta y llenarme los pulmones desprevenidos de todo aquello, cerré con la firme convicción de que sería la primera y la última vez. Es que se puede sudar por mero gusto pero ese, no está en la lista de los míos,precisamente)

Creo que los dj's y los camarerostiene mucho que contar del tercio que se va de rumba mientras 1/3 parte trabaja y el restante, duerme o cuenta ovejas.
"Maestra vida", como diría Blades.
Saluditos
Mary Sol