miércoles, 31 de octubre de 2007

REFLEXIONES DE UN IDIOTA CON CEREBRO V

REFLEXIONES DE UN IDIOTA CON CEREBRO V

Antes que nada, decir que hay buenas noticias, no me han llegado nuevas de algún intento de suicidio de alguna profesora de lengua, que diera clase a finales de los 70, principios de los 80. Me quedo más tranquilo, la verdad, me caía mal la “seño”, pero de ahí a ser responsable, por mis artículos, de que la pobre se coja una depresión y acabe mal, pues como que no.

Esta vez voy a enumerar una serie de cuestiones que me tocan las narices, y no utilizo el nombre de la parte de la anatomía masculina que también solemos utilizar, al hacer alusión a algo que nos enfada, molesta o cabrea, por si alguna vez ese artículo merece algún tipo de premio literario, y no me lo conceden por utilizar palabras soeces. Para aquel que no le haya quedado claro cual es esta parte, la pondré en catalán: collons. Que busque alguien que se la traduzca, que yo ya tengo profesora particular de catalán, por Internet.

Me toca las narices que un señor/a mayor se te cuele en una larga cola de espera en la boutique del pan, estanco para comprar el periódico, etc…, suponiendo que su edad le da el grado de no tener que esperar. Yo soy muy respetuoso con estas personas cuando viajo en un transporte público, cediendo mi asiento cuando está completo, porque estos miembros de la tercera edad, no están ya para pegarse un viaje de pie, y menos con algunos conductores de autobuses, que, una de dos, o se piensan que son parientes lejanos de Fernando Alonso, y que todo está en los genes, o el psicólogo que les hizo el test de personalidad estaba más colgado que él (no me hagan hablar de los psicólogos, que el día que lo haga, el artículo sobrepasará en páginas al Quijote o libro similar).

Pero el mismo respeto que yo les proceso, deberían tener ellos a la hora de intentar colarse (y digo intentar, porque a mi se me intentan colar, y ya la tenemos liada, aunque la señora venga con bastón) en un establecimiento, o como mucho, alegar que está enfermo/a y que se le permita por parte de los presentes, que se le atienda a el/ella primero, que la educación es lo que distingue a los seres humanos (a algunos, no todos) de los animales.

Con el tema de las elecciones, me toca las narices ver a tanto político por la tele, siempre los mismos. Como vea otra vez a la alcaldesa de la La Laguna por la caja tonta, espero que los desastres que voy a ocasionar, sean considerados por el juez como enajenación mental transitoria.

Me tocan ya, y creo que me las van a tocar durante mucho tiempo (repito, las narices), la campanita del dichoso tranvía. ¿No se han dado cuenta los políticos, técnicos responsables y demás, que esa campanita de aviso, se oye hasta en un decimoquinto piso? Lo que les faltaba a esa gente, que no pueda dormir por el dichoso sonido de la citada, y que me vuelva más loco aún de lo que estoy. Luego no se me quejen.

Me molesta la gente impuntual, que siempre llega tarde. Yo hago verdaderos esfuerzos para llegar siempre a la hora citada, y luego te quedas como un tonto, esperando por los demás, y encima si se lo recriminas al citado/a, te pone una cara, que refleja este pensamiento: “el colgado éste que no tiene otra cosa que hacer, y por eso siempre llega puntual”. Que te dan ganas de decirle: “tío/tía, que ni me he lavado la cara porque se me hacía tarde para quedar contigo, por lo que si me ves un punto negro, y te repugna, te fastidias”. Este último punto va dedicado especialmente a mis colegas de la radio, creo que hay confianza, y mejor lo dejamos ahí.

Me tocan y muy mucho, los sindicatos. Defender los derechos de los trabajadores, como punto de inicio, está más que bien, perfecto, diría. Pero no he visto ningún sindicato hacer una manifestación en pro de los derechos de un/a empleado/a de tienda, supermercado, camarero/a y demás profesiones, cuyos horarios sobrepasan en demasía las 40 horas semanales, y cobrando una miseria. Eso sí, dile a un funcionario que trabaje una hora por la tarde, y ya la tenemos liada, el tema lo critica hasta Jiménez Los Santos.

Me toca muchísimo la ley electoral que tenemos en Canarias. ¿Cómo es posible que 2.000 votos de los habitantes de una isla menor, tengan más peso que 15.000 votos de otra fuerza política? Una persona, un voto, ¿Por qué diab….. tengo yo que aguantar lo que decidan 2.000 personas, cuando los citados 15.000 han votado lo contrario? Si quieren paridad entre las islas, que obliguen a que las listas de candidatos se confeccionen con un porcentaje de habitantes de las islas menores, y que ellos defiendan a su isla, pero a mi no me hagan molestar más, que el medico se está forrando conmigo.

Aún a riesgo de ser excomulgado, me tocan en extremo los fanatismos religiosos. Que se lean este párrafo, y luego que mediten. La Tierra, nuestro planeta, se formó hace 4.500 millones de años. La vida, aún en forma unicelular, apareció como a los 2.500 millones de años. Si restamos, no hubo vida durante 2.000 millones de años. Los últimos datos científicos, reflejan que los antepasados del hombre actual, aparecieron como hace 5 millones de años, como consecuencia de la evolución de las especies. Por citar ejemplos, los dinosaurios estuvieron viviendo en la tierra aproximadamente 160 millones de años. ¿A que viene todo este rollo? Lo que dice la Biblia, de que Dios creó la Tierra y todas las cosas (incluyéndonos) en seis días, y el séptimo descansó, o la calculadora la compraron en un chino, o a mi no me cuadra. Respeto a todo aquel que sea religioso, mientras no me diga lo que tengo que hacer, no mate en nombre de su dios y no me discrimine por no seguir su fe.

Me fastidia no entender a las mujeres, pero, afortunadamente, les ocurre a todos los hombres, no soy un bicho raro, en ese sentido. Para mis amigas, les diré que los hombres somos simples. Ejemplo: si se le dice a una mujer “ya que sales, me puedes comprar el periódico?”, significa: “ya que sales, me puedes comprar el periódico?”. No hay más. Pero ellas se ponen a pensar: “el jod.. éste que no me quiere ver en casa, y por eso quiere que tarde más comprándole el periódico, porque se entretiene mejor leyéndolo que hablar conmigo, que se pensará que no sé de lo que hablo, que no hablo nada interesante, y no me ha dicho nada del suplemento para mí, que es un acaparador, que no se quiere gastar el dinero conmigo, que ya no me saca a cenar y……..”. A ver quien me desmiente lo que acabo de decir.

Y bueno, este es el final, perdón por el rollo de lo religioso, que yo, que soy el que lo he escrito, tampoco tengo nada claro si ha quedado entendible. Como despedida, un consejo del amigo Groucho: “si algún día te sientes cansado y deprimido, piensa que fuiste el espermatozoide más rápido”.

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